domingo, 6 de septiembre de 2009

Biografía Criolla (II de VI) Los rasgueos de Adolfo


Por Roque Domingo Graciano>

j) La gloria o Devoto


- Cuando ocurrió el crimen, yo estaba en plena mudanza de La Plata a la Capital, año 1984. Durante días y días fue el motivo de conversación en la ciudad. Por ese entonces, viajaba diariamente a la Capital desde La Plata en la empresa Río de La Plata. Tanto en el ómnibus como en la terminal, con cualquier acompañante (accidental o no), el tema de conversación era ese: el crimen de la traductora. Evidentemente, movilizó, removió. También pudo haber sido utilizado como pantalla o velo para otras cosas.

- Personalmente, nunca lo traté a Federico, si bien lo teníamos minuciosamente estudiado. Se sabía que era oficial de policía y que trabajaba en la jefatura con los altos jerarcas policiales. Nunca se lo vio con uniforme ni se tomó conocimiento de que actuara en algún procedimiento. Me inclino a pensar que estaba en algún trabajo de coordinación, planificación o inteligencia. Incluso, manejaba contactos personales con cierta autonomía. De hecho, el Buda tenía relación con él.

- Estaba en el corazón, en las entrañas de la violencia, de la mentira, de la trampa, de la traición, del negocio y del negociado de los años 70. Tenía background suficiente como para hacerla matar y quedar impune. Lo cual no significa que lo hiciera.

No hay que olvidarse que la vida es dinámica. Quien tuvo poder en el año 78 puede no tenerlo en el año 84.

- Exactamente, “La gloria o Devoto.” Somos un pueblo proteico. Lo que hoy aplaudimos, mañana puteamos. Federico no está exento de esta norma.

- A la doctora Vusettichi(1), jamás la traté. Sí, al marido, el Flaco Laner, cuando era estudiante de derecho. Por los años 70, estuvo relacionado con la Juventud Peronista. En diciembre del 82, charlamos en dos oportunidades. Había hecho buena guita y exhibía un discurso “nacionalista”. Algo en su decir me llevó a conjeturar que estaba relacionado con “la inteligencia aeronáutica”.

Tranquilamente, pudo figurar en la agenda de Federico.



[1]

CRIMEN DE LA TRADUCTORA

Ignota declaración

Según afirmó uno de los abogados defensores de la familia Bird Climber, en el expediente judicial obra la declaración de la doctora Jorgelina A. Vusettichi quien –oportunamente- habría declarado que vio, en el microcentro platense, a la traductora Ailín C. Bowles, el día martes 10 de julio en horas de la mañana. Ailín Bowles viajaba, a tenor de esas afirmaciones, en un automóvil Fiat, en el asiento del acompañante.

La traductora asesinada realizó trabajos regularmente para el estudio de la doctora Vusettichi, lo que da verosimilitud e importancia a dicha declaración.

Llama la atención, a observadores judiciales, que no haya trascendido hasta el momento la declaración en cuestión, porque, de corroborarse, se “caería” la hipótesis del secuestro que, según analistas imparciales, no tendría asidero legal.

Lacónico, el fiscal afirmó que la doctora Vusettichi sería citada en las próximas horas.

Pág. 28 y 29 – Crónica – Lunes 17 de noviembre de 1984 – La Plata – Argentina.

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